miércoles, 1 de junio de 2011

6.

- Eleanor, por favor, serías tan amable de servirme una hamburguesa doble? No sólo vivo de whisky…
Mi sonrisa es forzada, y la despliego de manera condescendiente, ofrecida casi como una mínima limosna.
- Por supuesto, 5 minutos amigo!- responde solícita, cambiándole el semblante a peor cuando se da la vuelta y se dirige a la cocina… ¿En qué nido de infectas cucarachas me he metido? Fusilo con una rápida mirada a los todos y cada uno de los presentes en esta siniestra caja de suciedad y se me antoja que parecen muertos soñando con la vida, caras lánguidas y almas grises bebiendo sus cafés, comiendo ávidamente sus desayunos, masticando con la boca abierta sus miserias y escupiendo al suelo todas y cada una de sus ilusiones de un salivazo negro, denso y pegajoso… ¿acaso valen algo, siquiera un mísero centavo todas esas vidas juntas? Deseo con toda mi alma no volver a verles jamás, aunque seguramente algún día, no demasiado lejano nos encontremos todos en el mismo infierno. Un infierno que estará repleto, doy fe… no me apetece arder sólo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario